Últimamente, estamos cada vez más preocupados por la seguridad de nuestros dispositivos ante los posibles ataques de malware y hackers que pugnan por acceder a nuestra información más preciada.
A quien no haya ha tomado ya medidas más o menos eficaces para protegerse, le tacharíamos de imprudente, cuando menos.
Pero…tú que te tomas en serio estas situaciones, has hecho realmente algo de esto?
- Has cambiado la contraseña del router de casa (Si, la que viene en la pegatina esa tan cómoda de consultar cuando conectas un nuevo dispositivo…)
- y has desactivado el botón WPS… del router?
- Tus discos duros externos y memorias usb, dónde guardas tus maravillosas copias y están realmente cifrados y bien guardaditos en una caja con su llave.
- Tu tableta está protegida ante accesos no autorizados.
- La smart TV también está protegida.
- Idem para todos los demás «cacharritos» que vamos coleccionando…
Si no has hecho ya todo esto, estás probablemente asumiendo un riesgo importante que te puede llevar a situaciones muy problemáticas.
En tu casa, pueden entrar a robar Y llevarse de «paso» información que seguro no te gustaría cayese en manos de desconocidos… te podrían extorsionar, revelar información personal confidencial, etc…
Dirás. Como tengo una buena puerta blindada y conexión a central de alarmas…
Pero, ¿Te ayuda alguien con el orden en tu casa?
Esto es bastante probable. No podría la persona que trabaja en tu casa, caer en la tentación de pinchar en su portátil (todo el mundo tiene portatíl) esa memoria usb, el disco duro externo…
¿Tu no caerías en la tentación…?
Recientemente, en una de las agencias más protegidas del mundo, la NSA Norteamericana, con un presupuesto multimillonario en seguridad, se les ocurrió cómo podrían crear una brecha de seguridad interna… Fácil. A un directivo se le ocurrió dejar en el suelo del parking varias memorias usb, casualmente extraviadas… El resto de la historia, la puedes acabar tú.
Recuerda. El ser humano es curioso por naturaleza y la seguridad siempre falla por el punto más débil.
Protégete también en casa.
